Con el fin de cautelar los derechos de los pacientes, el respeto de los trabajadores de la Salud, el resguardo de la seguridad pública y hacer más expedito el control de lesiones que ordena la Justicia, el prefecto de Carabineros de Arauco, Jorge Salas, y el director del hospital intercultural de Cañete, José Luis Lincoñir, acordaron establecer protocolos que normen la interacción entre la fuerza pública con los profesionales del recinto asistencial y las personas que acudan en busca de atención cuando sucedan hechos que ameriten estos resguardos.
Esta coordinación fue promovida por el gobernador de Arauco, Humberto Toro, quien manifestó que: “Estoy sumamente confiado en que este trabajo es posible ya que las instituciones públicas debemos cumplir con lo mandatado por la Presidenta en relación a que las personas son el foco central de nuestro Gobierno, más aún cuando visiones distintas de mundo se encuentran en espacios como estos”.